Moraga de sardinas
Hay un dicho popular que dice, la mujer y la sardina, cuanto más pequeña más fina, y es lo que tiene la sardina malagueña, nuestra manolita que es más pequeña y plateada y con un sabor delicado, los mejores meses para comerla son los meses sin r.
Una bonitas imágenes de la pesca de la sardina en las playas malagueñas, y como luego los pescadores en sus cenachos pregonaban el pescado fresco por las calles, imagen que el artista malagueño Jaime Fernández Pimentel inmortalizó con una estatua de un pescador llamado "El petaca" en 1968 y el poeta malagueño Salvador Rueda le dedico unos versos.
Ingredientes:
500 grs. de sardinas de Málaga
1 tomate
1 pimiento
1 cebolla
3 dientes de ajo
1/2 guindilla (opcional)
1 cucharadita de jengibre fresco rallado (opcional)
6 granos de pimienta negra
1 hoja de laurel
1 cucharadita de cúrcuma
1 cucharadita de sal
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
2 ramitas de perejil fresco
75 grs. de fumé de gambas
75 grs. de vino blanco
Modo de hacerlo:
Primero preparo las sardinas, en la pescadería le han quitado la cabeza y tripas, y yo las he abierto y les he quitado la espina central y la de los laterales y he dejado unos filetes de sardinas limpios.
He hecho un fumé con cabezas de gambas que tenía, pero no es necesario aunque el sabor que aportan es delicioso.
En una sartén caliente echo el aceite y la cúrcuma para que vaya soltando sabor y olor, seguidamente echo los ajos picados y un poco del perejil.
Pongo las rodajas de tomate, encima la cebolla y el pimiento, y por último el jengibre rallado, lo dejo sofreír a fuego fuerte un par de minutos
Ahora añado el fumé de gambas si no tenéis le echáis un poco de agua, y lo dejo hervir a fuego medio tapando la sartén unos minutos para que el pimiento y la cebolla se ablanden, pongo las sardinas bien colocadas encima y echo el vino
Espolvoreo perejil picado y lo dejo un minuto para que el vino se evapore, y retiro la sartén, las sardinas terminarán de hacerse con el calor residual.
Una bonitas imágenes de la pesca de la sardina en las playas malagueñas, y como luego los pescadores en sus cenachos pregonaban el pescado fresco por las calles, imagen que el artista malagueño Jaime Fernández Pimentel inmortalizó con una estatua de un pescador llamado "El petaca" en 1968 y el poeta malagueño Salvador Rueda le dedico unos versos.
El cenachero
y el biznaguero son dos símbolos muy populares de mi querida Málaga.
Ingredientes:
500 grs. de sardinas de Málaga
1 tomate
1 pimiento
1 cebolla
3 dientes de ajo
1/2 guindilla (opcional)
1 cucharadita de jengibre fresco rallado (opcional)
6 granos de pimienta negra
1 hoja de laurel
1 cucharadita de cúrcuma
1 cucharadita de sal
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
2 ramitas de perejil fresco
75 grs. de fumé de gambas
75 grs. de vino blanco
Modo de hacerlo:
Primero preparo las sardinas, en la pescadería le han quitado la cabeza y tripas, y yo las he abierto y les he quitado la espina central y la de los laterales y he dejado unos filetes de sardinas limpios.
He hecho un fumé con cabezas de gambas que tenía, pero no es necesario aunque el sabor que aportan es delicioso.
En una sartén caliente echo el aceite y la cúrcuma para que vaya soltando sabor y olor, seguidamente echo los ajos picados y un poco del perejil.
Pongo las rodajas de tomate, encima la cebolla y el pimiento, y por último el jengibre rallado, lo dejo sofreír a fuego fuerte un par de minutos
Ahora añado el fumé de gambas si no tenéis le echáis un poco de agua, y lo dejo hervir a fuego medio tapando la sartén unos minutos para que el pimiento y la cebolla se ablanden, pongo las sardinas bien colocadas encima y echo el vino
Espolvoreo perejil picado y lo dejo un minuto para que el vino se evapore, y retiro la sartén, las sardinas terminarán de hacerse con el calor residual.
Y ya está listo, un plato delicioso, sanísimo, barato y al no llevar espinas ideal para los niños.
Fantástico todo!
ResponderEliminarFácil y bien rico. Aunque en casa no gustan ls sardinas, esta receta me la hago para mi solita.
ResponderEliminarBuen día
Apuntada queda con estos toques que le has dado tan personales y tan ricos!! Besitos!!
ResponderEliminarToda la razón. La grande es buena para asar a la leña, pero esta pequeñita yo la he usado para marinar y está de muerte lenta de buena...
ResponderEliminarEs un guiso fantástico el de hoy.
Cuando veo éstas recetas, ésas fotos de marengos tirando del copo...sabes que me emociono, sin poderlo evitar se me inundan los ojos de lágrimas y un nudo llega a mi garganta. No puedo remediar añorar y recordar a mi gente, a mi abuelo, a mis tios en las playas del Palo, tirando de la traya y varando la Mª del Carmen, aquella barca, la jábega con el nombre de mi abuela, que descansa en el Museo Maritimo de Barcelona....cierro los ojos y veo a mi madre limpiando las sardinas y preparando una moraga. Me llega el olor y ése riquisimo sabor a nuestras raices.
ResponderEliminarAlgún día tendré que seguir tus pasos y añadirle esos sabores orientales, ése toque nuevo que tu le das a los platos de antaño (jengibre, cúrcuma...) tiene que estar riquisimo.
Besitos.
Que pases un buen fin de semana.....
hummm que original y rica receta! ya van viniendo nuestros queridos espetitos :D
ResponderEliminarNo sé cómo darte las gracias...a nosotros nos encantan las sardinas, cuando son frescas hay pocos pescados con un sabor tan intenso y tan rico. Ten por seguro que las haré muy pronto. Muchas gracias por todo, querida amiga. Un beso grande grande. Y un ¡ole! para tu tierra.
ResponderEliminarRiquisimo,yo la comía en casa de mi madre pero no me acordaba como se hacia,gracias
ResponderEliminarVaya moraga malagueña y salerosa. De las mejores comidas de verano, con cervecita fresquita y mirando al mar...Aisss
ResponderEliminarDeliciosa mi niña, como todo lo que haces :-)
Un besooo
Que ricas, me apunto la receta para hacerlas.
ResponderEliminarUn beso preciosa